¡Comer salsa de soja puede alargar tu vida!

Los productos de soya fermentada pueden contribuir a un menor riesgo de muerte, según un nuevo estudio a gran escala en Japón. Si bien el estudio fue puramente observacional, las conclusiones que proporcionó pueden considerarse muy interesantes.

La soja es un alimento muy popular en Asia y se ha cultivado allí desde la antigüedad. En las últimas décadas, la planta leguminosa también ha ido conquistando los mercados alimentarios de los países occidentales.

Con un interés creciente en la ciencia de la nutrición, los investigadores están trabajando para establecer los beneficios exactos de la soja para la salud.

Efectos positivos de la soja sobre la salud

Uno de los estudios sobre la soja ha demostrado un efecto especial de promoción de la salud de los productos fermentados a base de ella. Resulta que pueden disminuir la presión arterial, al tiempo que reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los científicos japoneses se interesaron en este tema y decidieron repetir la investigación a una escala mucho mayor. Sus conclusiones fueron publicadas en la revista científica BMJ.

beneficios de la salsa de soja

Se decidió verificar la relación entre el consumo de diferentes tipos de productos de soya y la mortalidad por todas las causas. Para este propósito se utilizaron datos de 11 centros de salud pública en Japón. Se trataba de 42.750 hombres y 50.165 mujeres de 45 a 74 años. Cada una de estas personas completó un cuestionario sobre su estilo de vida, salud y dieta.

Los investigadores dieron seguimiento a la salud de los participantes durante casi 15 años, registrando las muertes que ocurrieron durante ese tiempo. Se prestó especial atención a los productos de soja fermentados, incl. pasta de miso o salsa de soja. Resultó que las personas que consumían soja fermentada morían hasta un 10 % menos por cualquier causa.

Las causas cardiovasculares fueron particularmente bajas en el riesgo de muerte. La cepa de bacterias que acompañó el proceso de fermentación fue principalmente Bacillus subtilis.  Curiosamente, no hubo tal relación con la soja sin fermentar como el tofu.